lunes, 29 de marzo de 2010

Padres

Ser padres implica una responsabilidad capital. Sin embargo, no siempre estamos conscientes y claros de cómo debemos llevar adelante el proceso educativo.
El niño desarrolla mucho de su percepción del mundo con base en la concepción moral y sociocultural del entorno en que se desenvuelve.
Esa base justamente proviene de las relaciones familiares, y es por eso que se afirma que la familia es" la célula de la sociedad".
La palabra "familia" se traduce en un conjunto de personas-consanguíneas o no- que cohabitan bajo un mismo espacio y ente las que existen una unión e interacción afectivas, regidas por determinadas normas jerárquicas.

Valores.
En toda familia funciona lo que se denomina "binomio autoridad-afecto". El primero se refiere al control paternal, es decir el grado en que el niño es supervisado y la cantidad de disciplina y reglamentación que son aplicados a su cotidianidad. El segundo es el afecto paternal, es decir la cantidad y calidad de apoyo, afecto y comprensión que proporcionan los padres.
La combinación de estas dos dimensiones en forma adecuada, constituye una familia estructuralmente sana y funcional, con garantía de un buen desarrollo del proceso educativo.
Un desequilibrio en cualquiera de ambos componentes del binomio da como resultado familias disfuncionales incapaces de adaptarse hacia adentro o hacia afuera. De la misma manera, la combinación de la autoridad-afecto produce distintos estilos generales de ser padres.

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